Hoy en día vemos a muchos conductores impacientes y acelerados que no se controlan en caso de pitar a otro conductor por haber podido estorbarles.
Estos son algunos ejemplos del mal uso del claxon:
- Avisar al conductor de delante cuando sigue detenido a pesar de que el semáforo ha pasado a verde.
- Saludar a un conocido.
- Quejarnos cuando otro vehículo nos estorba en una maniobra.
Esta conducta aparte de que es sancionable, es inapropiada, no solo porque fomenta un comportamiento agresivo al volante sino también por la elevada contaminación acústica que sufrimos en las ciudades.
Las multas por el mal uso del claxon pueden ser entre 80 y 200 euros.
¿Cuándo debemos usar el claxon?
- Para evitar un posible accidente.
- Para adelantar a otro vehículo.
- En caso de utilizar el vehículo propio como prioritario en servicio de urgencia. En este caso debemos ir con luces de emergencia puestas y tocar el claxon de cuando en cuando.