Este lunes ha llegado la 6ª Semana Mundial de las Naciones Unidas para la Seguridad vial (17 a 23 de mayo), bajo el lema de “Calles para la vida” (Streets for Life).
Esta semana y la campaña #Love30 tiene como objetivo lograr límites de velocidad de 30 km/h en áreas urbanas con el fin de crear ciudades más seguras, saludables y habitables.
Cambiar el paradigma en la forma en que se diseñan las calles, empezando por los límites de velocidad bajos en lugares de convivencia de las personas y los automóviles, hará que las calles sean más seguras, accesibles, equitativas y agradables para todos los usuarios. Esto también agiliza las medidas para lograr los ODS (Objetivos del Desarrollo Sostenible) interrelacionados, como los de Salud, Educación, Infraestructura, Ciudades sostenibles, Acción climática y asociaciones.
Esta semana también se realiza el lanzamiento oficial de la Década de Acción por la Seguridad Vial 2021-2030. En el documento aprobado los países han mostrado su preocupación por el hecho de que la meta 3.6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 no se alcanzara en 2020 (reducción a la mitad del número de víctimas mortales y heridos graves en accidentes de tráfico). Por esta razón, lo prorroga para la década 2021-2030.
La ONU considera en el documento que la inmensa mayoría de las muertes y lesiones graves que se producen por siniestros de tráfico son evitables, que suponen un grave problema de salud pública con amplias consecuencias sociales y económicas y que, si no se aborda, puede afectar el progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Señala la resolución que los usuarios vulnerables (ciclistas, peatones y motoristas) se ven afectados de mayor manera y expuestos a mayor riesgo y recuerda que el objetivo de las políticas de seguridad vial debe ser para garantizar la protección de todos los usuarios de las vías. También insta a los países a abordar cuestiones más amplias como el acceso a una movilidad y a la promoción de modos de transporte sostenibles, un transporte público seguro y caminar o usar la bicicleta.
Se trata de una oportunidad a nivel mundial para que la seguridad vial sea considerada un aspecto a tener en cuenta en las políticas públicas de todos los países.